“Yacimientos excelentes” en el Mar de Yucatán
El mar patrimonial de Yucatán tendría “excelentes yacimientos de petróleo y gas” que, según algunas estimaciones, podrían llegar a 2,446 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, cantidad igual al 18.7% de las reservas probadas de hidrocarburos en México.
La mayoría de estos recursos estarían en yacimientos ubicados a una distancia de entre 100 y 200 kilómetros de la costa yucateca, lo que abarataría el costo de exploración y extracción de cada barril, dice Saúl Karakosky, subdirector del Centro Interdisciplinario de Estudios y Proyectos, A.C., especialista en temas de energía, consultado en la ciudad de México.
El costo de extracción en el Golfo de México es de 20 dólares por barril, aproximadamente, pero en el mar de Yucatán, con aguas menos profundas, la cifra bajaría de 10 a 11 dólares, “lo que explica el renovado interés de las compañías petroleras por los recursos de la zona”, añade Karakosky. “Para ellas hay mucho petróleo y gas en Yucatán, a bajo costo”.
Mar de petróleo
El lunes 30 de noviembre publicamos que la Comisión Nacional de Hidrocarburos, como consecuencia de la reforma energética, licitó a favor de las empresas noruegas Spectrum ASA y TGS AP Invesments, la realización de estudios de sísmica en dos dimensiones, de gravimetría y de magnetometría —una actividad reservada antes solo a Pemex— en el mar de Yucatán y aguas cercanas.
Según Karakosky, hace diez años Pemex realizó investigaciones en el área —no tan completas como las de los noruegos— que sugieren la existencia de “yacimientos de aceite pesado del Cretácico, económicamente rentables”, y de depósitos de petróleo y gas asociado y depósitos de solo gas.
Estos depósitos estarían repartidos en el mar, desde Celestún hasta El Cuyo, aunque los mayores indicios de la presencia de hidrocarburos están en la zona marina frente a Progreso, alrededor de Los Alacranes.
—Los estudios de Pemex permiten inferir la presencia de trampas estratigráficas y combinadas susceptibles de contener acumulaciones significativas de aceite pesado, similares a los campos de la Sonda de Campeche —dice Karakosky.
Las trampas se encuentran al sur y al oriente del arrecife y sobre todo, al norte, a unos 50 kilómetros de Alacranes, en línea recta hacia los límites marítimos con Estados Unidos.
Se considera a esta zona como la de menor riesgo de exploración, explica el especialista, “aunque hay otras susceptibles de ser incluso más ricas, pero están poco estudiadas”.
—Las investigaciones de las empresas noruegas seguramente revelarán una dimensión más aproximada de la riqueza en estas zonas, precisa Karakosky.
—Se trata, por un lado, de la zona marítima ubicada frente a Celestún y Sisal, a 180 kilómetros de la costa y por otro del área comprendida entre Telchac Puerto y El Cuyo a cien kilómetros. En ambos casos, los estudios de Pemex registran brechas carbonatadas capaces de constituir excelentes yacimientos de aceite.
—Estos yacimientos son una extensión de los encontrados en la Sonda de Campeche que, a su vez, son consecuencia del meteorito que ocasionó el Cráter de Chicxulub.
De acuerdo con Karakosky, analista del mercado petrolero para inversionistas de Estados Unidos, “es difícil creer que haya algún sistema petrolífero en la parte central del cráter, pero las condiciones en sus alrededores son aptas para la acumulación de hidrocarburos.
Estos depósitos, explica, podrían llegar a 2,446 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, casi una quinta parte de las reservas probadas de todo el país.
Ante el declive de la producción de Cantarell, la principal fuente de petróleo mexicano, el mar patrimonial de Yucatán y la Plataforma de Yucatán en general, una de las doce cuencas petroleras del país, se convertirá, dice el analista, en la próxima zona de explotación, junto con el sudoeste del Golfo de México y las aguas profundas.
Según Karakosky, de confirmarse las expectativas sobre la abundancia de hidrocarburos en el mar de Yucatán, Pemex podría abrir una refinería en la Península y muchas empresas generadoras de energía o consumidoras de grandes cantidades de gas natural, podrían llegar al estado, si se comprueba la existencia de grandes depósitos de ese combustible.— HERNÁN CASARES CÁMARA.
Yucatán Atractivo
Empresas relacionadas con el petróleo han comenzado a llegar a Yucatán.
Inversión
Esto ocurre ante las nuevas expectativas de exploración y explotación de hidrocarburos en la zona y en el Golfo de México, como consecuencia de la reforma energética, que permite la inversión privada en esas actividades.
Pionera
Una de esas compañías es Geo Estrato, de Tamaulipas, la gran ganadora, junto con su socia inglesa, MX Oil, de la licitación de 25 campos petroleros terrestres, de la fase tres de la Ronda Uno, realizada el martes, donde obtuvo la concesión de cuatro campos.
Especialidad
Geo Estratos, dirigida por Vicente González Dávila, se especializa en la atención de derrames de hidrocarburos y en la restauración de suelos contaminados.
Investigación
En mayo de 2014 inauguró el Centro de Investigación de Crudo Extrapesado y Recuperación Mejorada, en la comisaría de Komchén. Los yacimientos importantes que aún quedan en la Sonda de Campeche, son precisamente de crudo extrapesado.
Tecnológico
En noviembre de ese año, la misma compañía, asociada con Emilio Díaz Castellanos, anunció el Instituto Tecnológico del Petróleo y Energía, orientado a la formación de personal altamente capacitado para la industria petrolera.
Fuente:
http://yucatan.com.mx/merida/economia
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